Critica/opinión de los medios.
"...Mientras el Cobos no está: La astucia radical de adelantar la interna interpela a la opinión pública, pero, no podía ser de otro modo entre correligionarios, también al frente propio. El senador Sanz transigió con una fecha cercana que se aviene mejor al posicionamiento del diputado Alfonsín porque eso lija a Julio Cobos. Notable devaluación la del vicepresidente en la que debe reconocérsele mucho mérito propio. Consagrado en una noche de delirio, fomentada por las torpezas del oficialismo que remataron en habilitarle el desempate, se transformó en el número uno de su partido y del archipiélago opositor. A partir de ahí su estrategia fue conservadora hasta el suicidio.
Creyó estático o más bien eterno un escenario transitorio: aquel que lo ungía como único emergente opositor (ni qué decir radical) con chances. Traidor serial confeso, dio por sentado que los boinas blancas estaban condenados a contragusto a su candidatura, para resucitar y sobrevivir. Desestimó el encono de sus pares, no hizo el menor esfuerzo por reconquistar el favor de su partido o por conducirlo. Se ató al sillón pensando que eso le bastaba para ser el numen opositor y “porque la gente lo quiere”. Pero “la gente”, cuando responde encuestas, puede tener objetivos contradictorios y no acostumbra otear más allá de la coyuntura. En el devenir, lo notó pasivo, abúlico a lo que cooperó sin tirar una idea, un proyecto, transformando en creativo el ocio del que goza.
El adelanto de la interna radical parece una jugada inteligente, que posicionará un candidato y aun una fórmula con el socialista Hermes Binner quien embellece el armado boina blanca. Para el gobernador santafesino la supresión de Cobos es un alivio: se siente muy distinto a ese dirigente inorgánico, individualista, sin trayectoria en (ni respeto por) la lógica de su partido. Los socialistas son partidocráticos con convicción y hasta con exceso. Binner es el más abierto y pluralista, pero no excepciona la regla.
Una fórmula vigente desde ya licua a Cobos. Su renuncia a la vicepresidencia, la baraja ajada que conserva en la mano, carecerá de glamour y de punch. Nadie muere en las vísperas pero son contados los que sobreviven a una larga agonía, autoinflingida para colmo........."
Opinión de Mario Wainfeld, para: Pagina12
La movida radical intenta alterar la estrategia política kirchnerista
Otra opinión. en el caso la VAN DER KOOY; Clarín
".... El radicalismo, al parecer, se apropió de la iniciativa en un espacio –el de la oposición–
que quedó en estado de anomia desde que la muerte de Néstor Kirchner dio vuelta la escena política nacional. La convocatoria a internas apuntaría a despertar el interés de una sociedad distanciada con las elecciones, fuera de la porción maciza del kirchnerismo que milita y acompaña.
Alfonsín y Sanz, leyendo con acierto esa realidad, supusieron que aguardar mansamente las inciertas internas nacionales significaba regalarle un tiempo de oro al kirchnerismo y bambolear sus propias candidaturas sobre un voladizo. ¿Qué sucedería con ellas si las internas no se cumplieran? La UCR, como las demás fuerzas de la oposición, quedarían en una encerrona, sin tiempo ni espacio para dirimir diferencias. Asomados, por otra parte, a mayores fragmentaciones y a discordias, tal vez, irreconciliables.
La interna radical, acorde a cómo se desarrolle en la hora previa, podría devolverle al partido algo que ha perdido con la sociedad desde la traumática experiencia de Fernando de la Rúa. Grados de confianza, búsqueda de identidades diluidas.
Esas condiciones no fueron recuperadas con el papel que le cupo a Cobos en la vicepresidencia, en especial desde que su voto negativo contra la resolución 125, en medio del virulento conflicto con el campo, lo ubicó en la vereda de enfrente del matrimonio Kirchner.
A priori, ni Alfonsín ni Sanz parecen garantizar esa recuperación . Pero la interna de abril podría constituir, si la saben llevar, una ocasión propicia. Alfonsín deberá validar bastante mas que su buena imagen y el sonido de un apellido que lo familiariza con la política. Sanz ha tenido algunos protagonismo salientes en el Congreso, pero no posee todavía la talla de un candidato nacional . Lo sabe: por esa razón, aún antes de sellar con Alfonsín el acuerdo para la interna, salió de rauda recorrida por la costa atlántica para intentar codearse con el gran público.
Quizás al senador le hubiese convenido que la interna se hiciera a final de mayo, como pretendía. Pero Alfonsín tampoco tenía por qué concederle esa ventaja. El conocimiento no es un problema para el diputado. La clave estará en todo caso, como ocurre siempre en ese tipo de contiendas, en la capacidad que tengan ambas para entusiasmar al elector independiente . Los radicales de cuna, con uno u otro, van a estar el último domingo de abril.
El dilema, a futuro, sería para Cobos. Alfonsín o Sanz emergerán de la interna, sin dudas, políticamente fortalecidos. ¿Cómo hará el vicepresidente, desde su sitio en el poder, para neutralizar el envión? ¿Qué hará si el Gobierno no cumple con las internas obligatorias que promete? ¿Aceptarían Alfonsín o Sanz otra interna con Cobos? Las principales voces del Gobierno aseguran que las internas de agosto se harán. Incluso señalan que la Presidenta tiene a la firma el decreto de convocatoria. Pero esa ley casi no empezó a reglamentarse y lleva mas de un año de sancionada...."
Eduardo VAN DER KOOY; Clarín
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