La presidenta del Tribunal de Etica, Elva Roulet, explicó a la prensa que “esta decisión se basó en la conducta de desvirtuar las premisas, posiciones políticas y doctrina con las que Zamora alcanzó la gobernación santiagueña como representante de la Unión Cívica Radical, lo que constituye una traición al partido y al pueblo que creyó en un mensaje determinante de sus votos”.
Zamora es, junto al rionegrino Miguel Saiz, uno de los llamados gobernadores "radicales K" que mantuvo su cercanía al Gobierno kirchnerista a pesar del derrumbe de la Concertación Plural y la ruptura de la alianza con quien fuera el máximo exponente del grupo, el actual vicepresidente Julio Cobos.
Pero, a diferencia de Saiz cuya gestión concluye en 2011, Zamora asumió en marzo de 2009 su segundo mandato en la provincia, y todo indica que en las presidenciales volverá a apoyar al candidato de la Casa Rosada. Fuente: Ambito
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