5 de marzo de 2009

Declaración del encuentro de Avellaneda

Punto de Encuentro Radical

Alternativa Radical en Buenos Aires

Declaración del encuentro de Avellaneda- 28 de febrero de 2009.

1- Declaración

Radicales de todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires afirmamos que ante el hegemonismo autoritario de los Kirchner y de la decadencia de nuestra provincia luego de 21 años de gobierno del PJ, la alternativa con capacidad de superación de esta situación debe surgir del radicalismo y de todas las mujeres y los hombres que profesan valores éticos que afirman los principios de la Republica, de un desarrollo integral de la Nación y de una justa distribución del ingreso.

No debemos confundirnos con el "trasvestismo político" de algunos que compartieron la responsabilidad de la decadencia, durante estos 21 años, y hoy aparecen como nuevos opositores cuando hace 5 meses compartieron listas.

Nuestro destino tampoco esta asociado a los nuevos personajes de la Derecha, que en estos tiempos han cambiado de hábitos e invierte en estrategias de marketing en vez de golpes de estado.

Por todo lo antes mencionado, apoyamos firmemente el rumbo emprendido por las autoridades partidarias para construir un frente con todos los que piensan parecido: la Coalición Cívica, el Socialismo, y otros sectores políticos y sociales que compartan nuestro programa.

2- Nuestro Partido: La Unión Cívica Radical

Como única vía para legitimar un nuevo rumbo para el radicalismo de Buenos Aires emprendemos el camino hacia las elecciones internas en el mes de Mayo. En los cuales llevaremos candidatos que expresen la renovación de ideas y métodos de acción.

Entendemos que la Junta electoral no debe ser tomada como un factor de poder partidario, sino que debe ser el órgano partidario que de garantías a cualquier afiliado en el proceso electoral. Además, el cuerpo debe tener condiciones éticas y técnicas que permitan la real democracia dentro del Partido.

Lamentablemente la actual conformación de la Junta electoral no da garantías para que se realice el proceso eleccionario, y nuestro partido no resiste mas maniobras fraudulentas.

El radicalismo de Buenos Aires debe ejecutar, sin vacilaciones en ningún ámbito, un programa opositor al gobierno nacional y provincial. Se deben terminar las negociaciones oportunistas que pretenden llevar a cabo algunos dirigentes con el Justicialismo en función de intereses personales.

Las futuras autoridades partidarias deben garantizar la continuidad de este rumbo.

3 Nuestro Proyecto

El proyecto radical debe ser fiel a su historia y su doctrina, la perversión de estos elementos nos ha llevado a la peor crisis que la Unión Cívica Radical ha vivido. Es por eso que sostenemos un programa progresista que termine con la concentración del poder de los grandes grupos económicos y de la nueva burguesía de amigos.

En los últimos años, luego del importante crecimiento que de la Argentina, los indicadores demuestran que la distribución del ingreso se ha hecho mucho mas desigual, sumado a esto, el concepto de Política Social K, que no es mas que asegurarse tener dinero para luego comprar voluntades, siendo esto una condena a la miseria para los sectores mas desprotegidos.

Frente a esto, debemos afirmar nuestra visión progresista, moderna y republicana.

Hoy la Argentina necesita construir un modelo de desarrollo federal, democrático, con justicia social. Debemos ir a una CONCERTACIÓN entre los actores sociales de nuestro país y el ESTADO, en el cual se salden las antinomias que no han hecho mas que desangrar la Republica. No esta de mas leer y releer el ejemplo de España que luego de años de guerra supo madurar y logro el desarrollo.

3.1 El Estado

Luego de las doctrina impuesta en los 90 donde se afirmaba que el Estado debía tender a su mínima expresión, hoy los mismos que pregonaban ese discurso no han hecho mas que salir a pedirle a los Estados ayuda, debido a que su dios "El Mercado" los ha conducido a la peor crisis de las ultimas décadas.

Es por eso que el Radicalismo debe promover un Estado que genere las condiciones necesarias para salir del fenómeno cíclico de avance y estancamiento y lograr transitar el camino hacia el desarrollo.

3.2 El Modelo

Este modelo debe promover el pleno aprovechamiento de nuestras potencialidades en el marco de la región y el mundo, atendiendo a los más desprotegidos con programas universales que pongan el centro en la niñez y los mayores. Con plena conciencia que el camino de la integración social pasa centralmente por un desarrollo armónico que genere empleo y trabajo, y priorizando la educación y la salud publica

Sostenemos un modelo de desarrollo que oriente la ocupación del territorio en equilibrio. Ordenando el espacio urbano y el rural, haciendo confluir las grandes orientaciones nacionales con las aspiraciones locales y regionales. Modelo en el cual la preservación del medioambiente, de los recursos naturales, es fundamental.

4-El Futuro

En el camino de las elecciones primarias del 10 de mayo, con la precandidatura de Ricardo Alfonsín lograremos la renovación partidaria, apoyados en la historia y en los valores de la UCR de siempre, con el aporte la confluencia y el protagonismo democrático de todos los radicales de la Provincia de Buenos Aires.

Desde este radicalismo renovado aportaremos al desarrollo y la integración de la Nación, defendiendo el trabajo, la producción y la inclusión social.

Punto de Encuentro Radical

DOCUMENTOS DE LA ASAMBLEA

UN SISTEMA DE CONSENSOS PARA LA DEFENSA DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO, LA INCLUSION SOCIAL, LA MODERNIZACION, LA DECENCIA ADMINISTRATIVA, LA SEGURIDAD, LA LEALTAD DEMOCRATICA, LA CALIDAD INSTITUCIONAL Y LA TRANSPARENCIA

ACUERDO NACIONAL, REPUBLICANO, PROGRESISTA, RADICAL Y PARTIDARIO

EL DESAFIO DEL SEGUNDO CENTENARIO DE LA PATRIA

El año pasado lo iniciamos con la propuesta presidencial del consenso del Segundo Centenario y la promoción de la ciencia y la innovación tecnológica. Lo culminamos con la promoción del juego de azar y el blanqueo de capitales y más abismo entre el gobierno con la oposición y las fuerzas sociales y productivas.

Hay que luchar por la unidad nacional y republicana promovida por la unidad radical. Hay que saber qué y cómo se consensúa. Nosotros vamos por

DESARROLLO

I-

A. Convocamos a la unidad para un programa que detenga el deterioro económico y se proponga el desarrollo

. El crecimiento se ha detenido más por el sesgo antiproductivo de las políticas gubernamental que por la crisis internacional. Todos los indicadores dan cuenta de que está en peligro y hay que defenderlo con acuerdos políticos y sociales nacionales, provinciales (y aún municipales) para retomar un sendero que conduzca al desarrollo basado en una justa distribución territorial y que esté embebido de investigación, desarrollo, innovación, cultura emprendedora y asociativa para garantizar la competitividad. La estructura dual (campo- ciudad) ha sido superada por las innovaciones en la producción primaria. Una nueva fiscalidad se requiere para evitar las distorsiones de las retenciones y garantizar una amplia distribución territorial y social de los ingresos. Hay que concertar políticas de largo plazo para optimizar las oportunidades argentinas que son grandes aún la crisis mundial.

B.

Un país moderno requiere de una ética de la solidaridad para la eliminación de la pobreza y la inclusión social, particularmente juvenil. Concertar medidas que las concrete debe incluir hasta a las iglesias y expresarse en salud, educación, alimentación y esparcimiento. Los entornos del Conurubano, La Plata, Mar del Plata y Bahia Blanca, principalmente desafían a la política a la imaginación de medidas para paliar la marginalidad.

C.

Hay que poner fin a la corrupción. Un País moderno con un Estado que demandará nuevas dimensiones para la lucha por la defensa del crecimiento y la inclusión social, requiere de fuertes normas y prácticas anticorruptivas. Solo un fuerte consenso generará una red de contención a las prácticas corruptivas crecientes. Hay que acordar un sistema que consagre el Estado decente y austero.

D.

Un consenso nacional deber garantizar la lealtad democrática para diciplinar las practicas despóticas del gobierno y sepultar la cultura de que es una buena noticia para la minoría que el que gobierna fracase o se debilite. La idea de que la gobernabilidad es solo peronista es un chantaje a la democracia.

II.

Hace falta un consenso republicano. La lucha por la cuestión del campo terminó, con la victoria del pueblo, en una lucha contra la prepotencia, el hegemonismo y la soberbia. Se expresó en la victoria parlamentaria que marca el camino para concertar un acuerdo contra los intentos hegemonistas del gobierno y decisiones que requieren de amplios acuerdos. De resistencia a la prepotencia oficial que debe integrar las fuerzas de la oposición y en la premisa de mejorar la calidad democrática e incluyendo oficialistas que, como en el caso de las luchas campesinas y su impacto en el parlamento, resistieron a las provocaciones gubernamentales. Incluye la defensa de una distribución territorial justo de los ingresos (Coparticipación Federal).

III.

Un acuerdo electoral progresista debe celebrarse para enfrentar los comicios de octubre y vencer. A integrar por la UCR, la Coalición Cívica, el espacio que encabeza Julio Cobos, el GEN, el Partido Socialista y partidos vecinales similares. Este acuerdo debe recoger con su signo progresista los anteriores e incorporar en el programa uno de seguridad que no debe ser bandera de la derecha. Esta no solo no resuelve sino que el trato inhumano no conduce a nada. La seguridad es un valor progresista desde

los orígenes de la humanidad. Un plan puede ser concertado, Argentina tiene recursos, para eliminar la delincuencia juvenil desde una perspectiva integral que sintetiza la consigna

Ningún joven apuntando al cuerpo de un vecino y ningún joven con la nuca apuntada por un policíaEso es posible con un plan sistematizado y de carácter progresista. Son los países de este sesgo los que menores índices de población reclusa tienen a la par de mayores índices de seguridad y de sensación de la misma.

El acuerdo electoral progresista deber proyectarse para las elecciones presidenciales del 2011, y ser vanguardias de los acuerdos republicano y nacional antedichos.

IV. El sistema de ciclos hegemonismo-fragmentación se consolidó en el 2001 y con la crisis repercutió en el radicalismo, centro de una diáspora.

Al País le hace falta la unidad de los radicales que no deben esperar 26 años como fue durante la última gran división ocurrida desde 1957. Y la base moral de ese acuerdo es la explicitación de la voluntad radical de parte de las fuerzas que reconocen ese origen. La unidad radical es, además, la garante de los acuerdos anteriores.

V. La UCR es el Partido que debe dar el ejemplo en materia de selección de candidatos. Debe reinaugurar las prácticas de elecciones internas en la democracia argentina y tal cual la chilena y la uruguaya entre otros. La exacerbación de estas prácticas en las décadas del 80 y 90 aportó al desprestigio de los partidos. Las elecciones para candidatos de presidente y vice en el 2002 constituyó un golpe contundente al prestigio del radicalismo y fue una de las causales de la peor elección nacional de la historia.

Un acuerdo entre las tendencias internas de la UCR debe concertarse POR UN COMICIO LIMPIO y apuntar a eliminar la cultura internista y facciosaDe este modo restituir esta práctica en la democracia argentina bajo el ejemplo simultáneo de las democracias uruguaya y chilena. Esta es una diferencia adicional radical en la competencia democrática. La única fuerza que elige democráticamente sus candidatos.
Este sistema de acuerdos incluye el propio electoral siempre que no renuncie a modificar las prácticas que impiden al Partido nutrirse de los valores de todos sus afiliados, inclusive los que no están en los círculos de elites o en las burocracias de "los dueños".

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